Ninguna fuerza política o social es dueña de la bandera de la legalidad : Poder Judicial del Estado de Yucatán

Viernes, 24 de febrero de 2012

 

Ninguna fuerza política o social es dueña de la bandera de la legalidad : Poder Judicial del Estado de Yucatán

 

Mérida, Yucatán a 24 de febrero de 2012.- Aún en momentos de gran dificultad, el Poder Judicial debe ser capaz de que prevalezca el cumplimiento de las leyes. No es dable, en aras de reafirmar el rumbo, perder la brújula del Estado de Derecho, expresó hoy la Consejera de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Yucatán Fanny Iuit Arjona.

En el marco de la conmemoración del CXCI Aniversario del Día de la Bandera Nacional y en representación de los tres Poderes del Estado, la Consejera resaltó que “ninguna fuerza política o social es dueña de la bandera de la legalidad”. Por el contrario, se trata de una conquista de todos los mexicanos y de una responsabilidad compartida entre autoridades y sociedad civil.

“En el ejercicio de esta responsabilidad, los tres poderes del Estado actuamos en colaboración para consolidar una cultura de la legalidad. Tres poderes, tres instituciones plenamente vitales que trabajan para el bienestar de Yucatán”, dijo ante funcionarios de los tres poderes que se dieron cita en el asta bandera monumental ubicada en el kilómetro 8.5 de la carretera Mérida a Progreso

El evento estuvo encabezado por la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, el Senador por el Estado de Yucatán, abogado Cleominio Zoreda Novelo, el Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del H. Congreso del Estado de Yucatán Dip. Víctor Caballero Durán y el presidente Municipal de Mérida, maestro Álvaro Omar Lara Pacheco.

La Consejera Iuit Arjona expreso que “nuestro más alto deber es impulsar el Estado social y democrático de Derecho. Los derechos fundamentales son una victoria histórica del pueblo de México y el Poder Judicial tiene el honor de velar por su estricto cumplimiento”

Actuar cada día guiados por esa convicción, continuó, ha sido nuestra obligación y, al mismo tiempo, el mayor privilegio que tenemos como servidores públicos, como yucatecos y como mexicanos.

 

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