Palabras del señor Magistrado Marcos A. Celis Quintal, Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de Yucatán, en la inauguración de los Juzgados quinto y sexto de Oralidad Familiar y de la Unidad de Psicología especializada en asuntos jurídicos.

Martes, 17 de junio de 2014

Mérida, Yuc., a 17 de junio de 2014.

El artículo 17 de la Constitución General de la República establece que toda persona tiene derecho a una justicia expedita, pronta, completa, imparcial y oportuna. De ahí se deriva, a nivel constitucional, el derecho fundamental de acceso a la justicia, en favor de todos los miembros de la sociedad.

Pero en la otra cara de la moneda, el Estado Mexicano en su conjunto tiene la obligación de establecer los medios para que las personas cuenten con los garantías para ejercer sus derechos de manera eficaz, a través de procedimientos ágiles y sencillos, por medio de órganos jurisdiccionales y jueces en número y calidad suficientes.

Y es precisamente ese el incansable afán del Poder Judicial de Yucatán: generar las condiciones para la mejora constante del sistema de impartición de justicia, para hacerlo más ágil y eficiente cada día.

Como todos aquí recordamos, el 20 de febrero de 2013, entró en vigor el Código de Familia del Estado de Yucatán, que establece la autonomía del derecho familiar como uno separada del derecho civil, y que establece figuras más protectoras de los derechos de los miembros de la familia, principalmente de aquellos que tradicionalmente se encuentran en situación de vulnerabilidad, como los menores de edad, los adultos mayores y las mujeres en situaciones de violencia o condiciones de desigualdad.

Paralelamente, inició su vigencia el Código de Procedimientos Familiares, que establece un procedimiento oral basado en los principios de contradicción, inmediación y concentración. El nuevo procedimiento familiar, con la herramienta de la oralidad, está diseñado para agilizar y transparentar los procesos que, no obstante la dificultad que impone el gran reto de su implementación, ha demostrado que los juicios pueden concluirse de manera más rápida que en el sistema escrito, los cuales podían durar varios años antes de llegar a sentencia.

El sistema de justicia familiar oral, inició en todo el Estado y en una sola etapa, hace prácticamente un año y cuatro meses, con dos juzgados para conocer de todo tipo de procedimientos del nuevo derecho de familia en Yucatán. Es preciso mencionar que, la complejidad social de esta época, ha propiciado que las cargas de trabajo sean muy similares a las que concentraba el sistema tradicional, lo que nos ha generado la obligación, y por tanto, la necesidad, de ir aumentando el número de Juzgados de Oralidad Familiar, para responder de manera eficiente a las exigencias sociales.

De esta manera, durante este periodo de tiempo, se han iniciado casi siete mil setecientos asuntos. Esta cifra explica por sí misma la razón por la que de octubre a diciembre de 2013 iniciaron funciones dos Juzgados de Oralidad Mercantil, uno de ellos dedicado únicamente a procedimientos relativos a diligencias de jurisdicción voluntaria, y con horario en el turno vespertino.

Las cargas de trabajo han generado la necesidad de poner en marcha los Juzgados Quinto y Sexto de Oralidad Familiar, ambos dedicados a procedimientos de jurisdicción voluntaria. El Juzgado Quinto inició funciones el 24 de febrero del presente año y ya cuenta con casi 750 asuntos iniciados. El Juzgado Sexto inicia funciones el día de hoy.

La apertura de los Juzgados que hoy formalmente inauguramos en presencia del señor Gobernador, responde a la necesidad de contar con un nuevo sistema con más jueces, con un determinado número de asuntos, que en cierta medida limite su carga de trabajo para poder responder de manera eficiente al creciente volumen de cargas de trabajo.

El Poder Judicial se caracteriza por ser una Institución con organización flexible, que sabe adaptarse a un entorno cada vez más complejo y a la vez más exigente, y que ve en las transformaciones jurídicas una renovada oportunidad de cumplir mejor con su función constitucional: la impartición de justicia.

Estamos conscientes que la apertura de órganos jurisdiccionales no puede ser la única forma de aportar soluciones a las crecientes exigencias y demandas de la justicia familiar. También estamos conscientes de que para ello, es necesario optimizar los recursos y contener el impacto presupuestal, por lo que a la par del inicio de funciones de los dos juzgados de oralidad familiar que hoy inauguramos, han concluido las suyas dos del sistema tradicional.

Además, hemos adecuado la infraestructura física y la integración de cada uno de los nuevos órganos jurisdiccionales. Para la adecuación y equipamiento del Juzgado Quinto de Oralidad Familiar, se han destinado trescientos sesenta y siete mil pesos, y su operación costará aproximadamente un millón ochocientos mil pesos por año.

El Juzgado Sexto de Oralidad Familiar ha requerido una inversión de un millón ciento trece mil pesos en infraestructura y equipamiento, y su operación anualizada costará una cantidad adicional de dos millones doscientos cincuenta mil pesos, en lo que se refiere a servicios personales.

El nuevo derecho de familia establece nuevos procedimientos que se encuentran acorde con los estándares internacionales de derechos humanos en materia de protección a los miembros de las familias. Estos estándares internacionales, que también se han visto reflejados en los criterios jurisprudenciales del sistema estatal de precedentes, genera nuevas exigencias para los juzgadores, entre ellos, escuchar a los menores y hacer valoraciones a los progenitores antes tomar decisiones como la definición de la custodia, el régimen de convivencia de las hijas y los hijos con sus progenitores, y otras decisiones más que impactan la esfera más privada y el futuro de las niñas, niños y adolescentes.

Por ello, en coordinación con la facultad de Psicología de la máxima casa de estudios de Yucatán, mediante el valioso apoyo de becarias y becarios provenientes de diversas instituciones de educación superior, se ha creado la Unidad de Psicología Especializada en Asuntos Jurídicos, cuyo espacio de trabajo se ha habilitado con una inversión de ochocientos ochenta y cinco mil pesos.

Pero lo realizado hasta ahora no es suficiente para que la justicia familiar esté a la altura de las exigencias de la sociedad y las familias yucatecas. Por ello, el sistema de justicia familiar se encuentra en un proceso de ajuste, estabilización y permanente monitoreo. Asimismo, se realizarán análisis normativos para determinar las necesidades de simplificar ciertos procedimientos normativos y se efectuarán los ajustes organizacionales para optimizar los procesos de trabajo.

El Poder Judicial es una institución que aprende de sus propias experiencias y ve en el cambio constante la oportunidad de servir mejor a la sociedad a la cual se debe. Agradecemos al DIF estatal y al gobierno del estado su apoyo.

Sabemos que en la impartición de justicia contribuimos de manera importante a la paz social y a la seguridad jurídica para que, a través de las condiciones para el pleno desarrollo de todos y cada uno de los miembros de la familia, la sociedad se desarrolle en su conjunto.

La apertura de los órganos jurisdiccionales que hoy formalmente se inauguran, al igual que las acciones que en adelante se irán implementando, es una muestra del compromiso de todos y cada uno de quienes integramos el Poder Judicial de Yucatán por brindar una justicia expedita, pronta, completa e imparcial.

Esa es la justicia que nos ordena la Constitución General de la República, esa es la justicia que la sociedad yucateca nos demanda y merece, esa es la justicia que día a día construimos en el Poder Judicial de Yucatán.

Muchas gracias. 

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